Hoy el INYM retoma la sesión de negociación de precios entre las industrias y los productores. La anterior fue reprogramada por la ausencia de representantes de las industriales y del Gobierno de Corrientes.
Como lo hace desde hace 20 años y a pesar de medidas nacionales que intentaron quitarle esta facultad, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) convocó a una mesa de negociaciones de precios a industriales y productores. El primer intento fracasó y se levantó a raíz de que representantes de las industrias y de Corrientes decidieron no presentarse.
La sesión se reanuda hoy jueves 29 de febrero por la mañana. En el medio crece la incertidumbre y preocupación en el sector, por un lado, porque el INYM continúa acéfalo. Nación sigue sin designar un presidente, figura imprescindible para la fijación de precios. Por otro lado, porque ya se conocen las propuestas de precios de ambas partes y los valores están muy alejados.
Los productores exigen como mínimo $505 por el kilo de la hoja verde y aseguran que un valor menor a este no les permite hacer frente a los aumentos que vienen sufriendo en los costos de producción. Por su parte y según trascendió, los industriales ofrecieron hasta $370 por el kilo de hoja verde.
Cabe recordar que mientras tanto, en el interior de Misiones hay productores yerbateros que continúan con la cosecha paralizada. Esto como medida de fuerza hasta fijar una actualización “razonable” en los precios.
“Hay un grupo de productores en Andresito que por necesidad aceptó un acuerdo con las industrias, por fuera de lo pactado”, afirmó Marcelo Hacklander, director del INYM que representa a la producción. “Firmar acuerdos de ese tipo puede ser contraproducente”, adelantó y explicó que esto puede endurecer la postura de las industrias y que se nieguen a escuchar propuestas distintas. O incluso, podría condicionar la fijación de precios de Nación en caso de que vaya a laudo, señaló Hacklander.
En tanto, mientras esperan la siguiente mesa de negociación, Hacklander anticipó el INYM trabaja para armar una grilla de precios. “Está siendo muy difícil armar una grilla de costos y relevamientos por la difícil situación económica que atravesamos. Pedimos precios a proveedores y comerciantes, pero cambian día a día”, aseguró Hacklander.
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