Un reconocido fotógrafo de Posadas sobrevoló el acampe policial con su drone y expuso la incongruencia de estos sediciosos que robaron bienes de todos para su capricho.
La Av. Uruguay es una de las principales arterias de ingreso y egreso de la ciudad capital y es uno de los sectores comerciales más pujante, ahora el flujo de vehículos y de dinero se ve afectado por un puñado (luego de publicadas las liquidaciones de los empleados públicos misioneros, el número de personas en el acampe se redujo drásticamente, ya que la mayoría se sintió conforme con el aumento otorgado, sabiendo que no va a ser el último) de personas que cegadas e intransigentes; se resisten a devolverle a todos los misioneros la libre circulación, sus bienes y sobre todo, la paz.
Esos patrulleros, ahora convertidos en una suerte de barrera y un estandarte de la política sucia y de la corrupción sindical nacional, deberían estar trabajando en las calles misioneras, para los misioneros. El oportunismo y la violencia son una combinación que no debemos permitir se instalen en la tierra colorada.
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