La mayoría de los detenidos –cinco en total- por el homicidio de Cristian Andrés “Casimiro” Sotelo, tras una balacera en la madrugada del domingo 13 de junio, en el barrio A 3-2 de la ciudad de Posadas, declararon ante la Justicia y negaron vinculación con el hecho.
No obstante ello, el Juez de Instrucción 6 de Posadas, Ricardo Balor, determinó que los sospechosos sigan detenidos y los imputó por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego y lesiones graves”.
Uno de los detenidos, Elio Gabriel C., manifestó en su declaración que “no conoce a los Sotelo, no tuvo problemas con esa gente, que no portó ningún arma ese día, ni tampoco disparó un arma”, manifestó a Misiones OnLine su representante legal, el abogado Federico Tilli.
El imputado, que se lo conoce como “el garrafero”, reconoció que el domingo a la madrugada “estuvo en una fiesta”, cerca del lugar donde ocurrió el tiroteo, donde fue baleado, Cristian Sotelo y otros tres jóvenes más, pero aclaró que “terminada la reunión, se fue a su casa”.
El hecho
En la mañana del domingo, aproximadamente a las 6:30, se produjo un brutal tiroteo en el barrio A 3-2 de Posadas. Personas encapuchadas a bordo de una camioneta balacearon a unos hombres que salían de una fiesta clandestina del mencionado barrio. Fueron efectuados más de veinte disparos y los agresores estarían vinculados al narcotráfico, según indicaron testigos. Como consecuencia del hecho, falleció un hombre y fueron heridas varias personas.
Un auto Ford Ka fue secuestrado ya que el mismo había sido abandonado sobre el Puente del arroyo Zaimán. En principio se tenía el dato de que este vehículo pertenecía a la banda involucrada en el hecho, pero en averiguaciones realizadas por Misiones Online, pertenecería a uno de los jóvenes que socorrió a las personas baleadas. El auto quedó varado en el puente del arroyo ya que el mismo se habría quedado sin nafta.
Gladys Beatriz Sotelo, hermana del fallecido Cristián Andrés Sotelo, explicó a este medio detalladamente cómo se dieron los hechos, de acuerdo a su versión. En palabras textuales comentó que los vecinos salían de una fiesta que se había realizado a tres casas de su domicilio. En un determinado momento, en horas de la mañana, al salir la gente del lugar antes mencionado, personas con capuchas en sus rostros, a bordo de varias camionetas, comienzan a disparar generando una “lluvia” de balazos.
Tanto el fallecido como las personas heridas ingresaron al domicilio de Gladys para buscar refugio al grito de “auxilio” y desesperación, pero no pudieron evitar ser víctimas de la balacera. Al concluir esos segundos en los cuales se efectuaron incontables disparos, la banda a bordo de las camionetas se fugaron del lugar del hecho y, los heridos fueron trasladados de urgencia al Hospital Ramón Madariaga. Cristián Andrés Sotelo perdió la vida en ese trayecto.
Más historias
“Inclinación hacia la pedofilia”: contundentes pericias sobre Germán Kiczka
Joven fue rápidamente detenido luego de robar en una vivienda
Se investigan llamadas entre Germán Kiczka y una funcionaria judicial mientras estuvo prófugo