Los contratos de alquiler que aún se rigen bajo la antigua ley de alquileres aumentarán nuevamente en diciembre. De esta manera, los inquilinos sufrirán subas del 208,67%.
Por ende, si por ejemplo, hace un año se pagaban $200.000 de alquiler, en unos pocos días pasarán a pagar $617.339.
La línea de tiempo muestra que el ajuste de noviembre fue del 227,3%, en octubre 238%, en septiembre 243,1% y en julio 244%. Pese a los altos precios, estos números evidencian que el índice de contratos de locación se está desacelerando.
Los incrementos se calculan en función del índice que realiza el Banco Central, y que contempla la variación de la inflación (según el IPC del INDEC) y los salarios, de acuerdo con la remuneración promedio de los trabajadores estables (RIPTE).
Actualmente, los inquilinos que sufren fuertes aumentos anuales por estar aún atados a la antigua ley de alquileres, intentan renegociar con los dueños o bien están rescindiendo contratos, dado que los precios de los alquileres en el mercado se están sincerando a la baja y hay muchísimas más opciones disponibles que un año atrás.
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