Fueron tres focos simultáneos los que se registraron en zonas urbanas y rurales lindantes al área natural protegida en San Pedro. Tiene una superficie de 92 hectáreas con el fin de conservación de la araucaria, especie Monumento Natural Provincial. «Se estima se quemaron entre 5 a 10 hectáreas», adelantaron.
Además se registraron incendios en comunidades Mbyá Guaraní, plantaciones forestales y de yerba mate, y pastizales en zonas cercanas al ejido urbano en varias localidades de la provincia durante toda la jornada de extremo riesgo climático de propagación del fuego. La causa principal sigue siendo la irresponsabilidad humana de usar el fuego cuando rige la prohibición de quemar.
A pesar de la máxima alerta climática vigente por riesgos de incendios forestales y la disposición N°293 del Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables que prohíbe realizar quemas o realizar todo tipo de uso del fuego por los riesgos extremos de propagación del fuego, la jornada del jueves cerró con un lamentable registro de daños por incendios rurales y forestales, afectando áreas protegidas, plantaciones forestales, campos rurales y aldeas Mbya Guaraní en forma simultánea en diferentes puntos de la provincia.
La mayor tragedia ambiental se registró en esta oportunidad en el Parque Provincial de la Araucaria, en San Pedro, donde los bomberos voluntarios, policías, brigada de la municipalidad sanpedrina y guardaparques combatieron tres focos de incendios simultáneo que afectaron al área protegida en casi 9 hectáreas, de las 92 hectáreas en total que tiene de superficie el parque, pero que además obligó a voltear algunos ejemplares y la vegetación del lugar para poder frenar su avance.
El pino Paraná o araucaria angustifolia es una especie en peligro de extinción, declarada Monumento Natural Provincial. Este ambiente natural es propicio para el hábitat del coludito de los pinos o el Loro vinoso, otra de las especies de aves en peligro de extinción de la Selva Misionera.
“Según las primeras informaciones que recibimos de los guardaparques de la zona, se quemaron entre 5 a 8 hectáreas, y para acceder a los trabajos de extinción del fuego debieron tumbarse algunos ejemplares”, confirmó el Jefe de Coordinación de Zona Centro de Áreas Naturales Protegidas de Ecología, Mauro Espíndola.
El fuego se habría iniciado en las áreas que limitan con zonas urbanas y chacras vecinas en la zona NE, pero aun todo es materia de investigación. “Está prohibido quemar, pero fue por causas humanas que se inició el fuego. No hay toma de conciencia de los riesgos. Sea por descuido o imprudencia de la gente, desde los límites ingresó al parque”, explicó Espíndola.
En el lugar trabajaron tres dotaciones de bomberos voluntarios y policías que lograron evitar que las llamas se propaguen hacía la zona residencial, y controlaron los focos alrededor de las 19 horas.
“Es un incendio de gravedad por la importancia ambiental del área, màs de la superficie, es un sitio que junto al Parque Provincial Cruce Caballero y la Reserva Estricta San Antonio, protege este ultimo bloque de araucarias nativas y su ecosistema, es lamentable realmente”, expresó el guardaparque.
Asimismo, agregó que hubo varios focos en la zona, uno de ellos amenazando ingresar en una reserva privada en la zona del Paraje Esmeralda, en el área de la Reserva de Bisofera Yabotì. “Estamos frente a una situación de alto riesgo, no hay que quemar”, recalcó el guardaparque.
A su vez, en el área había personal reducido ya que hay guardaparques que se encuentran participando del curso de capacitación en combate de incendios forestales que se dicta esta semana en Apóstoles, a cargo del Sistema Nacional de Manejo de Fuego.
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