Este martes, efectivos de la Gendarmería Nacional colocaron vallas y una patrulla en medio del puente Internacional San Roque González de Santa Cruz que une a Posadas con Encarnación, Paraguay.
La medida fue adoptada por dicha fuerza argentina tras lo sucedido hace dos semanas atrás con las cuatro familias argentinas que cruzaron la frontera desde Encarnación hacia la capital de Misiones. Son 12 personas, entre ellas seis nuños pequeños, que continúan varados en el centro fronterizo.
Las familias son oriundas de Misiones, Chaco y Pinamar, Buenos Aires. Todos los integrantes tenían el certificado de la prueba de PCR que tuvo resultado negativo de Covid-19. El 8 de abril, presentaron un salvoconducto sanitario ante el consulado general argentino en Asunción, pero tras esperar durante cuatro días en la entrada a Paraguay, decidieron cruzar el puente Internacional San Roque González de Santa Cruz.
Sin embargo, al quedar varados en la cabecera argentina, decidieron recurrir a una acción de amparo ante la justicia federal de la nación, pero el pedido fue rechazado. La determinación fue cuestionada por los afectados, que calificaron como “un acto aberrante” el hecho de que no les dejen ingresar al país, pese a demostrar que no son portadores del Covid-19.
Según lo que averiguó ABC, mediante gestiones del cónsul argentino en Encarnación, Pablo Sáenz, trató de convencer a las familias a que regresen a la ciudad paraguaya limítrofe y con el arreglo de que el gobierno argentino les pague el alojamiento y comida mientras se resuelve la trágica situación. Más allá de todo lo sucedido, las familias se negaron a regresar a Paraguay.
ABC (Paraguay)
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