27 noviembre, 2024

El Gobierno busca eliminar las PASO y modificar el financiamiento de los partidos

El Gobierno nacional ya definió que no dejará de bombardear al Congreso con proyectos de ley. Si bien la base del proyecto refundacional de Javier Milei es el DNU 70/2023, en Casa Rosada aspiran a continuar centralizando la agenda legislativa mientras la crisis económica continúa.

Y el próximo objetivo será uno de los capítulos que integraban originalmente la Ley Bases y que el oficialismo tuvo que terminar quitando por falta de consenso: la reforma política. El gobierno libertario pretende enviar – dice que en un mes – un paquete de iniciativas electorales que van desde la eliminación de las PASO hasta una reforma del sistema de financiamiento de los partidos políticos. Si bien algunas iniciativas – como la eliminación de las primarias – podrían encontrar adhesiones hasta en el peronismo, la mayoría de la oposición responde con escepticismo. Demandan ver los proyectos antes y, varios, denuncian que es una tapadera para distraer de la inestabilidad cambiaria.

Javier Milei lo venía anticipando y Guillermo Francos lo confirmó el jueves a la noche. “¿Es lógico que tengamos 65 partidos políticos? ¿Es lógico que gastemos en una PASO, en boletas, 52 millones de dólares? Un país que está económicamente destruido tiene que ser más eficiente en el gasto de sus recursos y también la gestión de la política. Tenemos que terminar con todos esos curros”, lanzó el jefe de Gabinete durante su exposición en un encuentro que organizaba la escuela de negocios de la Universidad Austral. Francos apuntaba así a una serie de reformas electorales que había tenido que defender, siendo ministro de Interior, a principio de año cuando Milei presentó por primera vez la Ley Bases en la Cámara de Diputados.

El proyecto original de la Ley Bases proponía, entonces, la eliminación de las PASO, la implementación de la Boleta Única de Papel, una reforma en el sistema de financiamiento de los partidos, y un cambio en el sistema de votación de diputados nacionales. El gobierno tuvo que terminar quitando este capítulo – así como la propuesta de que los jueces usaran toga y otras ideas variopintas de Federico Sturzenegger – por falta de acompañamiento. Especialmente por el artículo que refería a implementar el sistema uninominal para la elección de diputados. Ahora, aprobada la Ley Bases y el paquete fiscal, La Libertad Avanza vuelve a la carga.

El gobierno analiza enviar los proyectos en agosto, pero ya comenzó a tantear el terreno. Hay algunas propuestas, como la de bajar la edad de votación de los 16 a los 14 años, que ya comenzaron a perder empuje. La iniciativa – que el gobierno impulsa bajo la premisa de que si deciden bajar la edad de imputabilidad a los 14 años, lo mismo tendría que hacerse con la de votación – ya empezó a desdibujarse frente a la reacción mayoritariamente negativa que hubo en las filas opositoras. “Pan y circo”, cuestionaban desde la bancada que lidera Miguel Ángel Pichetto (Hacemos Coalición Federal). Pero distinto es el caso de la eliminación de las PASO.

La eliminación de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) es una propuesta que surge y resurge casi todos los años desde su sanción en 2009. Y de parte de diferentes partidos. Mauricio Macri reclamó varias veces eliminarlas, pero nunca lo hizo cuando fue presidente e, incluso, representa uno de los partidos que más hizo uso de ellas: en 2015, cuando fundó Cambiemos junto a la UCR y la Coalición Cívica, y después en 2023, con la interna furiosa entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. Wado de Pedro, cuando era ministro de Interior de Alberto Fernández, también deslizó la posibilidad de eliminarlas bajo el argumento que se lo pedían los gobernadores.

En el Congreso hay varios proyectos. De peronistas como Hilda Aguirre hasta macristas como Pablo Tonelli. Y ahora el gobierno quiere enviar un nuevo proyecto, atento a la posibilidad de que varios gobernadores – y varios legisladores de Unión por la Patria – podrían acompañar la iniciativa. “Esto siempre es un tema que despierta interés en gobernadores porque sin PASO tienen más poder para armar”, admite un dirigente de UxP que, sin embargo, advierte que la discusión dividirá a todos los partidos. Hay PRO a quienes les conviene eliminar las primarias y hay otros que no, lo mismo pasa con los radicales y peronistas. Si hay un solo partido que no tendría problemas es La Libertad Avanza, pero para modificar las leyes electorales se necesita una mayoría absoluta – es decir al menos 129 votos – por lo que necesita de un acompañamiento mayoritario de ambas Cámaras. Y ese número, aún, no está.

El gobierno tiene, además, una iniciativa para modificar el sistema de financiamiento de los partidos políticos que implicaría la eliminación del tope máximo de donaciones por personas y empresas, así como una disminución del financiamiento del Estado (como la eliminación de los espacios gratuitos en los medios para hacer campaña). Es decir: el financiamiento de los partidos liberados al lobby empresarial. Sin embargo, esta propuesta, tal como había estado redactada en la versión original de la Ley Bases, arrastra el rechazo hasta de algunas de las espadas más mileístas del PRO.

Frente a este panorama, son muchos los aliados que sospechan que el gobierno, con estos anuncios, no busca otra cosa que distraer en el medio de la crisis económica. “Es un globo de ensayo en un contexto en el que los mercados están como locos”, señala un diputado de Hacemos Coalición Federal, y agrega: “Si realmente les importara no lo hubieran sacado del Pacto de Mayo”. En efecto, en el punteo original del “Pacto de Mayo” que Milei había anunciado cuando creía que la Ley Bases se sancionaría antes del 25 de mayo aparecía, en el punto 9: “Una reforma política estructural que modifique el sistema actual y vuelva a alinear los intereses de los representantes y los representados”. Ese punto hoy ya no existe.

En la oposición sospechan que el verdadero objetivo de Milei es darle impulso a la Boleta Única de Papel, que tiene media sanción de Diputados y duerme en el Senado hace más de un año. El proyecto fue impulsado por Juntos por el Cambio y una mayoría opositora al gobierno de Alberto Fernández, pero nunca pudo aprobarse en la Cámara alta. En Casa Rosada analizan, ahora, volver a darle empuje (sabiendo que cuentan con el apoyo del radicalismo y algunas fuerzas aliadas).

El resto de las iniciativas, mientras tanto, son una incógnita. “Mucho humo para estas semanas complicadas para lo económico”, coinciden peronistas y aliados. P12.

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