Cada 8 de marzo, millones de personas se movilizan en distintas partes del mundo para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Esta fecha representa una reivindicación por la igualdad de género y la justicia social. Sin embargo, su origen no se debe a un único acontecimiento, sino que es el resultado de numerosas luchas obreras y feministas iniciadas en los siglos XIX y XX.

Uno de los momentos más citados en la historia del 8 de marzo se remonta a 1857, cuando un grupo de mujeres del sector textil, conocidas como garment workers, en Nueva York, organizaron una protesta para exigir mejoras salariales y condiciones laborales dignas. Aunque la documentación oficial de este suceso es escasa, su impacto ha sido clave en la memoria colectiva. Más tarde, en 1908, unas 15.000 mujeres volvieron a manifestarse en la misma ciudad bajo el lema “Pan y Rosas”, reclamando un salario justo, reducción de la jornada laboral y el derecho al voto. Este episodio fue determinante para que, en 1909, se instaurara en EEUU el primer Día Nacional de la Mujer, impulsado por el Partido Socialista.
acontecimientos más trágicos que influyó en la lucha por los derechos laborales de las mujeres fue el incendio de la fábrica Triangle Shirtwaist en 1911. En este suceso, ocurrido en Nueva York, fallecieron 146 personas, de las cuales 123 eran mujeres. Las condiciones de trabajo eran deplorables y las puertas de emergencia estaban bloqueadas, lo que provocó que muchas víctimas murieran atrapadas o al lanzarse por las ventanas.
Cada año, en esta fecha, se realizan manifestaciones, conferencias y eventos para visibilizar las desigualdades de género y exigir avances en derechos laborales, políticos y sociales. Aunque las reivindicaciones han evolucionado con el tiempo, el propósito sigue siendo el mismo: alcanzar una igualdad real y efectiva. No es solo una fecha conmemorativa, sino un recordatorio de los logros alcanzados y de los retos que aún quedan pendientes en la lucha feminista. Desde las primeras huelgas de las trabajadoras textiles hasta las multitudinarias manifestaciones actuales, esta jornada sigue siendo un grito global por un futuro más justo e igualitario para todas las mujeres.
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