Economistas de distintas orientaciones creen que la desinflación tocó un nuevo piso y que para quebrarlo el Gobierno deberá introducir cambios en el plan económico. En un año, los alimentos de consumo masivo subieron más de 400%.
La inflación volvió a desacelerarse en mayo y quebró la barrera del 5% según los datos adelantados por diversos analistas. De acuerdo a la consultora Ferreres & Asociados, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicó en 4,6% mensual. Los precios regulados jugaron a favor y la medición núcleo arrojó una variación del 4,5%. Economistas de distintas orientaciones creen que la desinflación tocó un nuevo piso y que para quebrarlo el Gobierno deberá introducir cambios en el plan económico.
El mercado espera con atención el dato de inflación de mayo para determinar hasta dónde llegó el proceso de desinflación. El primer relevamiento cerrado del mes de mayo se trata de la medición que elabora Ferreres & Asociados que arrojó una variación del 4,6% mensual y del 279,7% interanual.
Otro dato que siguen de cerca los analistas y en el equipo económico es la inflación núcleo, que en este caso arrojó una variación de 4,5%. La suba de precios la encabezó la categoría bienes varios y transporte con alzas del 18,2% y le siguió comunicaciones con 7,1%. El rubro de mayor injerencia continúa siendo alimentos y bebidas que presentó una variación del 6%.
A diferencia de los meses anteriores, los precios regulados presentaron aumentos que estuvieron por debajo del promedio (3,7%) y empujaron la inflación hacia abajo, mientras que los estacionales se aceleraron hasta el 7,6%. El IPC de Ferreres & Asociados está compuesto por un relevamiento diario de más de quince mil precios de bienes y servicios en el Gran Buenos Aires.
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