Luis Caputo, ministro de Economía, decidió iniciar una reducción gradual de subsidios en luz y gas para los segmentos de ingresos bajos y medios a partir de junio. Estos segmentos representan el 70% de los usuarios residenciales en Argentina.
Los aumentos en las tarifas que entrarán en vigencia desde el próximo mes afectarán a la población más vulnerable, que pagaba en promedio solo el 5% del costo “real” de la energía.
Se implementará un esquema de subvenciones más focalizado y restrictivo que el actual como una transición hacia la aplicación de la Canasta Básica Energética (CBE). La quita total de subsidios que buscaba el Gobierno difícilmente se realizará este año.
La medida fue oficializada este martes a través del Decreto 465/2024 publicado en el Boletín Oficial y lleva la firma de Caputo. Se establece un período de transición que durará de junio a noviembre, con la posibilidad de extenderlo seis meses más, hasta la aplicación de la CBE.
El esquema de segmentación de subsidios para usuarios residenciales, vigente hasta ahora, contemplaba tres grupos: altos ingresos (N1), bajos ingresos (N2) e ingresos medios (N3). Los N1 no reciben subsidios en sus facturas de energía, mientras que los N2 y N3 pagan en promedio solo el 5% del costo de la energía.
Los fuertes aumentos del primer cuatrimestre no se tradujeron en una reducción de subvenciones. Ahora, la Secretaría de Energía, bajo la dirección de Eduardo Rodríguez Chirillo, aumentará lo que pagan los usuarios N2 y N3 por el precio de la energía, aunque no se especificó el alcance ni el impacto final para los usuarios.
El Decreto 465/2024 anticipa una reducción en el bloque de consumo subsidiado de los N3. El consumo de los N2 está totalmente subsidiado, pero se espera implementar un sistema de topes de consumo con asistencia estatal, aunque mayor que el de los N3.
Además, los aumentos ya no tendrán un tope vinculado al coeficiente de variación salarial (CVS) del año anterior, que publica el Indec. El CVS creció un 152,7% el año pasado, por debajo del 211,4% de inflación. La segmentación que se inició en 2022 establecía que los aumentos para los N2 no podían superar el 40% del CVS, y para los N3, el límite era el 80%. Se buscará evitar la superposición de otros subsidios y habrá nuevos criterios de exclusión más restrictivos.
La implementación de un nuevo esquema de asignación de subvenciones a partir de la CBE se postergó a noviembre, mientras tanto, se avanzará en este “esquema de transición”.
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