En un operativo desplegado en toda la provincia de Misiones, las autoridades policiales están en busca de Hugo Daniel Olivera (39), individuo con un historial delictivo marcado, quien es buscado en relación con un asalto ocurrido el martes por la noche en una zona rural de Tres Capones.
El hecho tuvo lugar alrededor de las 23:30 horas del martes pasado, cuando Demetrio Gerega (63), hermano del actual intendente de Tres Capones, Ramón Gerega, fue víctima de un violento robo en su residencia.
Las autoridades, tras recibir la denuncia, han emitido una alerta a todas las dependencias policiales de la provincia con el objetivo de capturar a Olivera, cuya última dirección conocida es en el barrio Néstor Kirchner de Posadas.
Según las fuentes policiales consultadas, durante el asalto, Gerega fue abordado por un individuo encapuchado, quien lo sometió, lo ató y sustrajo dos armas de fuego y una suma aproximada de 170.000 pesos.
Las investigaciones preliminares han señalado a Olivera como el principal sospechoso de este acto criminal, lo que ha llevado al Juzgado de Instrucción Cuatro de Apóstoles a emitir una orden de detención en su contra.
Las últimas pistas sobre el paradero de Olivera indican que podría haber sido visto en la casa de una conocida en el paraje Monyolito, tras lo cual se habría desplazado en moto hacia Concepción de la Sierra, perdiéndose su rastro.
La policía continúa desplegando esfuerzos para localizar y detener a Hugo Daniel Olivera, instando a cualquier persona que pueda tener información relevante sobre su paradero a que se comunique de inmediato con las autoridades locales.
Crimen del 2014
Hugo Daniel Olivera, de 39 años, enfrenta un nuevo proceso judicial después de años, reviviendo un caso violento que conmocionó a la comunidad. En 2014, fue sentenciado a cadena perpetua por su participación en el «homicidio calificado agravado por alevosía» de Luis de Olivera Rodríguez en 2010, durante una celebración navideña.
Este caso reabierto ha generado revuelo, reavivando el dolor de la familia de la víctima, pero también su esperanza de obtener justicia plena. La comunidad espera un juicio justo que refleje la gravedad del crimen.
Todos los ojos están puestos en cómo se desarrollará este nuevo capítulo legal para Olivera y sus cómplices, después de mantener en vilo a la localidad durante años. La próxima audiencia determinará el rumbo del caso y podría brindar un cierre para los afectados por esta tragedia.
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